Huelva

 

Pieza fundamental de la historia del descubrimiento de América, ligada culturalmente al Nuevo Mundo y una de las más antiguas ciudades de Europa Occidental, Huelva atrae a turistas de toda España por sus bien cuidados monumentos, sus únicos espacios culturales y sus protegidas áreas naturales. Fue en esta ciudad donde Cristóbal Colón consiguió todo el apoyo necesario para el viaje que daría el giro definitivo a la historia.

Habitada la zona de Huelva desde el año 1.000 antes de Cristo, ha sido punto de encuentro de distintas civilizaciones, aún desde antes de esa documentación. Tartesos, fenicios y romanos habitaron sucesivamente la primitiva ciudad, urbe visigoda y capital en tiempos de los árabes. Reconquistada por los cristianos hacia 1.238, su ubicación y su vinculación con Portugal la convirtieron en fundamental testigo de la historia del descubrimiento de América.

Muchos fueron los hombres de Huelva los que se enrolaron en la tripulación que llevó Colón a lo que creía eran las Indias, en 1492 y viajes sucesivos. Sin embargo, su protagonismo decayó y el comercio con las colonias se centralizó en Sevilla y Cádiz. Parcialmente destruida por un terremoto, volvería a tomar fuerza en el siglo XIX, por la concesión minera a una empresa británica que la revitalizó.

Hoy es Huelva un importante polo de explotación minera y de procesamiento de productos químicos. A lo largo de la ría se encuentran refinerías y distintos centros de producción industrial. Cargada de centros culturales, monumentos, parques y plazas, es una de las ciudades más importantes de Andalucía y de todo el sur de España.

La zona cercana de marismas ha sido incluida en uno de sus atractivos fundamentales, el Parque Nacional Doñana. La privilegiada ubicación de esta zona, frente a África y entre el Mediterráneo y el Atlántico, la convierten en un importantísimo centro de paso de bandadas de aves migratorias. Te contaremos cómo visitar y colaborar con la protección de este importante espacio.

Toda excursión en Huelva debe incluir un punto deslumbrante y trascendental para la historia del mundo: El Monasterio de la Rábida. Un sencillo edificio, bellamente decorado, que ha sido residencia de una congregación de frailes franciscanos desde 1.261. Allí se hospedó Colón, y a través de los religiosos logró los contactos necesarios para comunicarse con la corona y lograr su apoyo para la expedición.

Después de un tour en el Monasterio de la Rábida se puede hacer una excursión al Muelle de Tinto, una soberbia construcción naval sobre el río Odiel, utilizada en tiempos de la explotación minera británica. Desde allí está muy cerca el fantástico parque Zafra.