Trencin, Eslovauia.

 

Ubicada al centro de Eslovaquia, la ciudad de Trencin se haya a pocos kilómetros de la frontera checa, y es una ciudad que tiene evidencias de haber sido continuamente habitada por muchos siglos. Una de estas evidencias sugiere que en algún punto fue ocupada por fuerzas del ejército romano en el siglo II; la evidencia es una roca tallada bajo el castillo que domina la vista de la ciudad. El mensaje tallado en la roca sugiere que los romanos le daban el nombre de Laugaricio, y durante mucho tiempo esto fue considerado como la prueba del avance de los romanos hacia los territorios del norte.

También eso sugirió durante mucho tiempo que era un punto base de avanzada para el ejército romano en sus campañas de conquista y expansión territorial; durante los siglos siguientes a la caída del Imperio Romano, esta zona fue altamente disputada por distintos grupos étnicos, como los francos, los eslavos y los checos. Por esto es posible deducir que el castillo de la ciudad, construido sobre un monte de roca sólida, fue una pieza clase durante estas guerras para repeler a los ejércitos invasores.

Desde el siglo X, y durante siglos posteriores, el castillo y sus territorios circundantes cambiaron de manos muchas veces entre nobles y reyes de Hungría, Polonia y Bohemia, hasta que finalmente se estableció como un pueblo libre real, lo cual les daba cierto nivel de autonomía y soberanía propia. Eso, a pesar de ser positivo para el pueblo y su crecimiento, no significó que los constantes ataques de invasores cesaran; las constantes guerras civiles en el reino afectaban constantemente la ciudad, que parecía ser un epicentro bélico que los distintos ejércitos buscaban controlar.

Cuando la guerra civil se terminó, fue el turno del imperio otomano de atacar e invadir la ciudad, como ya había hecho anteriormente con otras ciudades cercanas; a pesar de los constantes ataques y hostigamientos, la ciudad nunca cayó frente al ejército otomano. Posterior a esto, durante la guerra de independencia que duro 8 años, una gran batalla tuvo lugar cerca de la ciudad y apenas dos años después una plaga azoto la ciudad, dejando cerca de 1600 muertos. Poco tiempo después la ciudad fue quemada y el castillo permaneció en ruinas desde entonces.

Esta historia llena de tragedia empieza a cambiar en el siglo XIX, con la creación del ferrocarril nacional que conectaba las ciudades con la capital Bratislava, estimulando así la industria y el comercio. Asi, poco a poco las actividades de la ciudad empezaron a normalizarse, incluso durante ambas guerras mundiales; se dice que en la segunda guerra mundial, Trencin funcionaba como un cuartel de regimientos de la Gestapo y el Servicio de Inteligencia nazis asignados a Europa Central, para luego ser liberada por el Ejército Rojo al final de la guerra.

Hoy en día, la ciudad es un importante centro histórico, que recibe miles de visitantes al año que desean conocer la ciudad y hacer los tours en los puntos de interés que cuentan la historia del lugar. Uno de estos lugares que es comúnmente visitado por los turistas es el Castillo de Trencin , que se ubica en lo alto de un monte de piedra, y que tiene una hermosa vista hacia toda la ciudad. Gracias a su ubicación central, es posible hacer excursiones desde casi cualquier sitio de la ciudad con facilidad.

Otro lugar de gran importancia turística es el Vodnik , o estatua del espíritu del agua, que se dice que gustaba de observar trabajar a las personas que vivían en la tierra, intentando comprenderlas. Los tours en la plaza donde se encuentra esta escultura son muy populares, pues es una historia típica del folklor local.

También, a pocos kilómetros de Trencin, se encuentra la Pequeña Ciudad de Sturovo , situada al delta del Danubio, y que también se encuentra en la frontera con Hungría, por lo que es un pueblo con mucha variedad cultural; se pueden hacer excursiones en Sturovo hasta la ciudad vecina húngara de Esztergom, a la cual se puede llegar tan solo atravesando el puente que cruza el rio.