visitas guiadas en español

Abr 14, 2023

Sevilla es una ciudad que no se esconde. Es una ciudad que se abre al mundo tal y como es. La capital hispalense tiene un estilo de vida cuyo pulso vital la hace presumir de forma radiante. Sevilla es una ciudad singular, pregúntale sino a Triana. Sevilla es una ciudad que se mueve contigo y que te acompaña a descubrir su mejor cara, la de su gente y la de quienes sin ser sevillanos deciden quedarse. 

Y es que esto no es casual. Porque Sevilla se ha plasmado en versos nostálgicos de poetas como Machado, que aún hoy resultan cool. Un sentimiento que brilla tanto, como la luz del sol que se adentra sobre las adarves más profundas de San Lorenzo. Sevilla conmueve, emociona... te saca una sonrisa y puede que también alguna lágrima de emoción. Su atmósfera existencial florece en primavera como un magnolio de Cernuda. 

Sevilla te dice hola, te pregunta qué tal estás, qué quieres... Porque Sevilla se vive en compañía, al sorbo polifacético de una ciudad que muchos pensarán que la conocen, pero que realmente tiene mucho por descubrir. Adéntrate con nosotros en Sevilla, la ciudad que fascina. 

 

Lo que no sabías

Sevilla es la capital de una región maravillosa que se llama Andalucía, símbolo de eternidad y ritmo vibrante. De su albedrío se desprende un continuo sentimiento de felicidad que la ha llevado a ser el lugar que muchos quieren visitar. Y es que tan famosa se ha hecho Sevilla, que todo el mundo quiere verla. Pero dejemos una cosa clara: a Sevilla hay que dedicarla tiempo, hay que conocerla, hay que pasearla bien.

En esta ocasión, te invitamos a que leas atentamente y a que descubras lo que muy pocos saben de la ciudad de la sombra iluminada; para que, cuando vayas, la contemples con otros ojos, con sentimiento de real admiración. 

 

La Giralda

La Giralda es uno de los campanarios más altos del mundo, con una altura de 104 metros. Es el tercer campanario más alto de Europa y uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad de Sevilla. Aunque ahora es parte de la Catedral de Sevilla, La Giralda fue originalmente construida como el minarete de la Mezquita Aljama de Sevilla en el siglo XII, durante la época de dominación islámica en la región. Tales acontecimientos le han hecho merecedora del reconocimiento como uno de los mejores ejemplos de arquitectura almohade en el mundo.

Una de las características más peculiares de La Giralda es que en su interior no hay escaleras para subir a la parte superior, sino una rampa inclinada que permite a los visitantes subir a pie hasta la cima. Esto se hizo así para que los guardianes musulmanes pudieran subir a caballo hasta la cima para realizar la llamada a la oración. Desde luego, no tenían malas vistas.

Cabe señalar que el nombre "Giralda" proviene del término español "girar", que hace referencia a la veleta que corona la cima de la torre. La veleta, conocida como "El Giraldillo", representa la fe y gira con el viento, de ahí el nombre de La Giralda. La Giralda alberga un conjunto de 25 campanas, siendo la mayor de ellas conocida como "Santa María" y que pesa 4.000 kilogramos. Las campanas son utilizadas para marcar los rituales religiosos y eventos especiales en la vida de la catedral y la ciudad de Sevilla.

 

A mí, háblame en flamenco

Aunque no se sabe con certeza cuál es el origen exacto del flamenco, se cree que tiene influencias de diversas culturas, como la gitana, andaluza, africana y judía. Tiene su origen en la región de Andalucía, más en concreto en Sevilla, allá por el siglo XVIII, y ha evolucionado a lo largo de los años.

El flamenco se compone de tres elementos principales: el cante (canto), el toque (guitarra flamenca) y el baile (baile flamenco). Cada uno de estos elementos tiene su propia complejidad y estilo; precisamente, el flamenco cuenta con una gran variedad de estilos y palos, que son las formas o modalidades musicales del flamenco. Algunos ejemplos de palos flamencos son el soleá, la bulería, la seguiriya, el fandango, la alegría, el tango, entre otros. Cada palo tiene su propio ritmo, estructura y carácter, y se interpreta de manera única en el cante, el toque y el baile. Algo que hace especial y distintivo al flamenco es la improvisación: los artistas flamencos tienen la libertad de improvisar en su interpretación, tanto en el cante como en el toque y el baile, lo que permite una expresión emocional y artística única en cada actuación. Es como si sintieran el cosquilleo de un duende; esa chispa, esa magia que transmiten en cada actuación mientras mueven sus coloridos volantes, encajes y adornos.

El flamenco ha ganado reconocimiento internacional como una forma de arte única y ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010. A lo largo de los años, ha influido en muchos otros géneros musicales y artísticos en todo el mundo, y ha sido una fuente de inspiración para artistas de diversas disciplinas, como la Rosalía u Omar Montes, quienes han sido capaces de crear un nuevo concepto denominado trap flamenco, dándole una esencia más callejera aún si cabe. 

 

Una plaza de película

La Plaza de España, situada en el Parque de María Luisa, fue diseñada por Aníbal González y construida en 1929. Este afamado arquitecto acuñó la fisonomía de su ciudad natal mediante la expresión de un nuevo concepto artístico: el Regionalismo, que asimiló los preceptos del Modernismo. Con esta plaza, Aníbal buscó fusionar elementos arquitectónicos mudéjares y renacentistas en su diseño. La plaza tiene una forma semicircular que simboliza la inclusión de los países iberoamericanos en un abrazo fraternal, ya que fue construida para la Exposición Iberoamericana como un espacio dedicado a la promoción de la amistad y cooperación entre España y América Latina. Aquí se escribió un relato compartido, de la ciudad de ciudades.

La Plaza de España está hecha principalmente de ladrillos, que son una característica distintiva de la arquitectura mudéjar. Se utilizaron, en concreto, más de medio millón de ladrillos en su construcción, lo que la convierte en una de las mayores obras de albañilería del mundo. Además, la plaza está decorada con una gran cantidad de azulejos de cerámica que representan escenas históricas y alegóricas de las diferentes regiones de España. Cuenta con un canal que la atraviesa, el cual está bordeado por una serie de puentes que la conectan con su isla central. Hay cuatro puentes principales que representan los cuatro antiguos reinos de España: Castilla, León, Aragón y Navarra. Estos puentes están decorados con azulejos y esculturas que representan a figuras destacadas de la historia española, como Miguel de Cervantes, Cristóbal Colón y Fernando III el Santo. 

Como veis, no hemos titulado esta sección de forma casual y sin fundamento: la Plaza de España es un escenario de rodaje espectacular; preguntad sino a los directores de producciones cinematográficas, como Star Wars: Episodio II - El Ataque de los Clones, donde sirvió como ubicación para la ciudad de Naboo, o para películas españolas como "Lawrence de Arabia" y "Blancanieves", así como en numerosos programas de televisión y videos musicales. Siéntete parte del escenario, y haz de tu visita aquí una escena de película.

 

Heroica y taurina

La afición y el amor por la tauromaquia son una parte intrínseca de la cultura y la identidad de los sevillanos. Muchos sevillanos son apasionados seguidores de las corridas de toros, y la tauromaquia es considerada una forma de arte y una tradición que forma parte de la vida cotidiana de la ciudad.

La Real Maestranza de Caballería de Sevilla es una de las plazas de toros más antiguas e importantes de España. Fue construida en el siglo XVIII y es considerada una joya arquitectónica con su estilo barroco y su impresionante fachada. La Real Maestranza es conocida por su historia, su tradición y su influencia en la tauromaquia española. Es el lugar donde se celebran las corridas de toros más importantes, especialmente durante la Feria de Abril de Sevilla, así como en otras ocasiones especiales.

La crianza y selección de toros bravos es una parte esencial de la cultura taurina de Sevilla. En los alrededores de la ciudad se encuentran diversas ganaderías dedicadas a la cría de toros bravos, que son criados en condiciones específicas para desarrollar su carácter y bravura. Los toros bravos son considerados animales únicos y especiales, y su crianza y selección es una tradición arraigada en la cultura taurina de Sevilla. Tal es la pasión por estos eventos, que la ciudad dispone no sólo de un Museo Taurino, sino también con varias escuelas de tauromaquia, donde los jóvenes interesados en esta tradición pueden aprender las técnicas y habilidades necesarias para convertirse en toreros. Estas escuelas contribuyen a la preservación y promoción de la cultura taurina en la ciudad, transmitiendo el conocimiento y la pasión por esta forma de arte a las nuevas generaciones.

 

Una primitiva emotividad moderna

De forma paradójica y milenaria, así viven sus tradiciones los sevillanos. Una ciudad noble, leal y heroica como Sevilla ha sabido preservar, disfrutar y presumir de lo suyo como ninguna otra. Cuando empieza a oler a azahar, Hispalis comienza a liarla, a sacar sus pasos a la calle, a sonreir, a cantar y a pedir la belleza de amar. Sevilla es una ciudad que grita sus colores, que no se calla y que vive su vida a modo de terraceo. Sevilla es una ciudad que siempre se reserva un hueco para pasarlo bien; porque en la vida hay que trabajar, pero también hay que disfrutar. Y si de vivir se trata, de eso saben mucho los sevillanos. 

Así que desde aquí lanzamos un ole por Sevilla, un ole por los sevillanos y un ole por quienes la conocen y quieran conocerla.

De ti depende: Sevilla te quiere conocer, ¿y tú a ella?

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