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Abr 26, 2023

La cerveza es una bebida alcohólica que ha sido consumida por la humanidad desde hace miles de años. Aunque a la capital checa se le haya atribuido en ocasiones el honor de ser la cuna de la cerveza, se cree que su origen se retrotrae a Mesopotamia y el Antiguo Egipto, cuando comenzó a elaborarse en torno al 4.000 a.C. En Europa, su origen también se remonta a la antigüedad, con evidencia arqueológica que sugiere que la elaboración de cerveza pudo comenzar a darse alrededor del año 3000 a.C., en áreas como la actual Alemania, República Checa y Bélgica, donde se han encontrado vestigios de antiguas instalaciones cerveceras.

En aquel momento, la cerveza se elaboraba principalmente a pequeña escala, seguramente para consumo propio, en hogares y comunidades locales. Se utilizaban ingredientes básicos como granos de cebada malteados, agua y levaduras silvestres presentes en el medio ambiente para la fermentación. Las técnicas de elaboración variaban según la región y los recursos disponibles, pero en general involucraban la germinación y secado del grano para obtener la malta, que luego se mezclaba con agua y se fermentaba para producir cerveza.

A lo largo de los siglos, la elaboración de cerveza en Europa evolucionó y se fue perfeccionando. Se introdujeron técnicas de elaboración más sofisticadas, como la ebullición del mosto, que ayudaba a esterilizarlo y a extraer más sabores de los ingredientes, así como el uso de lúpulo como agente de amargor y conservante, lo que dio lugar a la cerveza tal como la conocemos hoy en día. La cerveza se convirtió en una bebida popular en Europa, con una amplia variedad de estilos regionales y locales que surgieron a lo largo del tiempo. Monasterios y abadías en Europa también jugaron un papel importante en la elaboración de cerveza, con muchos monjes dedicados a la producción de cerveza como parte de su rutina diaria y como fuente de ingresos para sus comunidades.

Con el tiempo, la cerveza se convirtió en una parte integral de la cultura y la economía de muchas regiones de Europa, con la aparición de cervecerías comerciales y la proliferación de diferentes estilos de cerveza que son apreciados en todo el continente y más allá. Hoy en día, Europa es conocida por su rica tradición cervecera, con una amplia variedad de estilos de cerveza que se producen en diferentes países y regiones, dando lugar a una cultura cervecera diversa y apasionada. 

 

Cerveza checa, bebida nacional

La cerveza checa es conocida en todo el mundo por su excelente sabor y tradición cervecera. La República Checa, y en particular las ciudades de Praga y Pilsen, son consideradas cunas de la cerveza, y su producción y consumo son parte integral de la cultura checa.

En la República Checa, su historia se remonta a la Edad Media. Los registros más antiguos de cervecerías en el territorio checo datan del siglo X. Sin embargo, la producción de cerveza a gran escala se hizo popular en el siglo XIII, y la cerveza checa se convirtió en un producto importante para el comercio local y regional.  

Los estilos de cerveza más populares en la República Checa son la Pilsner (también conocida como Pils, Pilsner Urquell) y la Czech Dark Lager (también conocida como tmavé pivo). La Pilsner es una cerveza de fermentación baja, dorada y clara, con un sabor refrescante y un aroma floral y herbal. La Czech Dark Lager, por otro lado, es una cerveza oscura, de fermentación baja, con un perfil de sabor más maltoso y tostado. Sea cual fuere, ambas están muy buenas. Hay que tener en cuenta que la cerveza checa tiene un admirable compromiso con la tradición: muchas cervecerías checas siguen utilizando métodos de producción tradicionales y utilizan ingredientes de alta calidad, como malta de cebada checa y lúpulo de la ciudad de Žatec, que se considera uno de los mejores lúpulos del mundo.

La cerveza es una parte integral de la cultura checa y se considera una bebida social. Los checos disfrutan de su cerveza en cervecerías locales, tabernas y restaurantes, y la cerveza se considera una bebida que acompaña a las comidas. Las cervecerías y pubs checos suelen tener una larga historia y una decoración tradicional, lo que les da un ambiente acogedor y pintoresco. Pero si lo que buscas en un ambiente más festivo y animado, ten en cuenta que alrededor de este pequeño país encontrarás numerosos festivales; entre algunos de ellos, caben mencionar el Festival de la Cerveza de Pilsen y el Festival de la Cerveza de Praga. Estos eventos atraen a cerveceros y amantes de la cerveza de todo el mundo y son oportunidades para degustar una amplia variedad de cervezas checas y disfrutar de la cultura cervecera local.

 

¡Salud! Na zdraví!

La República Checa es conocida por ser un país productor de cerveza de alta calidad, y Praga, su capital, no es la excepción. En esta ocasión, os queremos mostrar algunas de las mejores cervecerías de Praga; en todas ellas podrás probar y disfrutar de las cervezas checas más auténticas:

  1. U Fleků: Esta cervecería es una de las más antiguas de Praga y ha estado produciendo cerveza desde 1499. Se encuentra ubicada en el barrio de Malá Strana y es famosa por su cerveza negra, que se elabora según una receta secreta. La cervecería cuenta con varios comedores donde se sirven platos de la cocina checa tradicional.

  2. Pivovarský dům: Esta cervecería se encuentra en el centro de Praga y es conocida por sus cervezas artesanales y su ambiente acogedor. Pivovarský dům cuenta con una amplia variedad de cervezas de barril y embotelladas, así como con una carta de comida checa moderna y creativa.

  3. U Zlatého Tygra (La Casa del Tigre Dorado): Este icónico y legendario bar se encuentra en el casco antiguo de Praga y es considerado uno de los bares más famosos de la ciudad. Abierto desde 1912, U Zlatého Tygra es conocido por su ambiente tradicional, donde los lugareños se mezclan con turistas para disfrutar de cervezas checas y charlar en un ambiente acogedor.

  4. Lokál: Con varias ubicaciones en Praga, Lokál es una cadena de bares y restaurantes que ofrece cervezas checas de barril y cocina tradicional checa en un ambiente informal. Con un enfoque en ingredientes frescos y de calidad, Lokál es un lugar popular para degustar platos típicos checos, como el cerdo asado y el knedlík (bola de masa).

  5. Klasterni Pivovar Strahov: Esta cervecería se encuentra en el barrio de Strahov, en una abadía del siglo XII. Klasterni Pivovar Strahov elabora su propia cerveza en el lugar y ofrece una amplia variedad de estilos de cerveza checa, incluyendo la Pivni Speciál, una cerveza oscura y afrutada que es muy popular entre los visitantes.

  6. T-Anker: Ubicado en la azotea del centro comercial Kotva, T-Anker es un bar con una terraza al aire libre que ofrece vistas panorámicas de Praga. Es un lugar popular para disfrutar de cervezas checas y cócteles mientras se contempla el paisaje urbano de la ciudad. Además de las bebidas, T-Anker también ofrece una variedad de platos y aperitivos para acompañar tu bebida.

  7. Prague Beer Museum: Este bar ofrece una amplia selección de cervezas checas de barril y embotelladas en un ambiente relajado y amigable para los amantes de la cerveza. El bar cuenta con más de 30 grifos de cerveza que ofrecen una variedad de estilos de cerveza checa, así como cervezas artesanales de otras partes del mundo.

  8. U Medvídků: Esta cervecería se encuentra en el centro de Praga y es famosa por su cerveza XBeer 33, que tiene un contenido de alcohol del 12%. U Medvídků también cuenta con un restaurante que sirve comida checa tradicional y un hotel para aquellos que quieran quedarse a dormir en el lugar.

Como podéis ver, la ciudad cuenta con una amplia oferta de lugares para disfrutar de una buena bebida. Ya sea que estés interesado en cervezas checas, cócteles o simplemente quieras disfrutar del ambiente de un bar tradicional o moderno, Praga tiene algo para todos los gustos.

Si eres cervecero, ¡Praga es tu ciudad! ¡Descúbrela con nosotros!

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