Entre el cielo y el infierno: La capilla Sixtina, la Basílica de San Pedro y los museos vaticanos

Entre el cielo y el infierno: La capilla Sixtina, la Basílica de San Pedro y los museos vaticanos

Miles de turistas viajan a Roma en búsqueda del amor, la comida, aventura y el fascinante legado artístico que esta ciudad encierra. El Vaticano ha sido uno de los lugares emblemáticos de la ciudad, situado en el corazón de Roma; tiene para todos los amantes artísticos las obras más bellas, custodiadas, por supuesto, dentro de fascinantes recintos. 

Museos del Vaticano 

Esta colección de museos se encuentran con las puertas abiertas en el Vaticano; y resguardan obras de arte y artefactos históricos muy importantes, incluidas piezas de la antigua Roma, Grecia y Egipto, así como obras maestras del Renacimiento y el Barroco. 

Estos museos fueron fundados por el Papa Julio II a principios del siglo XVI y desde entonces han crecido hasta convertirse en los más visitados del mundo. Contienen más de 70,000 obras de arte y artefactos; se encuentran organizados en varias secciones, incluyendo el Museo Egipcio, el Museo Etrusco, el Museo Pio Clementino y la Galería de Mapas, entre otros. Entre sus notables obras de arte se exhibe la Transfiguración de Rafael, el San Jerónimo de Leonardo da Vinci y el Entierro de Caravaggio.

Para visitar estos recintos te recomendamos que compres tus entradas con antelación, para evitar largas colas y aglomeraciones, y que tengas tiempo suficiente para explorar la vasta colección de arte y artefactos.

Capilla Sixtina: la gloria de Dios

La Capilla Sixtina es una capilla de fama mundial; lleva el nombre del Papa Sixto IV, quien encargó su construcción a finales del siglo XV. Es famosa por sus impresionantes frescos pintados por algunos de los mejores artistas del Renacimiento italiano, incluidos Miguel Ángel, Botticelli y Ghirlandaio. La Capilla se encuentra dentro del Palacio Apostólico, que es la residencia oficial del Papa, y actualmente, se utiliza para diversas ceremonias religiosas, incluida la elección de nuevos Papas.

Las paredes de este mágico aposento están cubiertas de frescos que representan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, incluida la Creación de Adán y el Juicio Final, que fueron pintados por Miguel Ángel entre 1508 y 1541. De los datos curiosos que se cuentan, es que Michelangelo pintó el magnífico techo de la sixtina acostado, y este es, quizá, la más famosa representación de escenas del libro de Génesis, con la icónica imagen de Dios y Adán extendiendo los dedos para tocarse, la gloria del acercamiento del hombre al cielo. 

Para visitar la Capilla Sixtina debes ser consciente de que es un espacio sagrado, por lo tanto, vístete adecuadamente, con los hombros y las rodillas cubiertos; ten en cuenta que las fotografías no están permitidas, esto con el fin de  preservar la obra de arte. Se estima que más de 5 millones de visitantes van cada año a disfrutar de estos majestuosos frescos en la Capilla Sixtina, te recomendamos que antes de visitar este precioso lugar anticipes tus boletos para que no te lleves un mal sabor de boca. 

Basílica de San Pedro: las puertas del cielo

La Basílica de San Pedro, es una iglesia católica considerada una de las más importantes del mundo y el lugar más sagrado para la cristiandad. Con un impresionante estilo renacentista, es una de las más grandes del mundo, su construcción comenzó en 1506 y tardó más de 120 años en completarse.

La iglesia fue diseñada por algunos arquitectos renacentistas famosos, incluidos Miguel Ángel, Bramante y Bernini. La entrada principal a la iglesia es a través de la famosa Plaza de San Pedro, que está rodeada por 284 columnas y 88 pilastras, custodiando la majestuosidad del lugar. Entre sus curiosidades destacan que en este recinto se encuentran los restos de San Pedro, uno de los doce apóstoles de Jesucristo, los cuales encontrarás bajo el altar mayor de la iglesia. 

Dentro de la basílica verás múltiples obras de arte, incluida la famosa escultura de Miguel Ángel "La Piedad", una imagen poderosa, melancólica y profunda, pues representa el cuerpo de Jesús en el regazo de su madre María después de la Crucifixión. 

Otra curiosidad es La cúpula de la Basílica, si subes hasta esta tendrás vistas majestuosas de la bella Roma. Toma en cuenta que al ser un lugar de culto debes vestirte con modestia y respeto; los hombros y las rodillas cubiertos. Hay medidas de seguridad en la entrada y no se permiten bolsas grandes ni mochilas dentro de la iglesia. Te recomendamos buscar visitas guiadas para que aprecies y aprendas más sobre la historia y la arquitectura de esta icónica iglesia.