
Excursión en el Museo del Palacio de Bellas Artes

Excursión en el Museo del Palacio de Bellas Artes
Después de un tour en la mística de Isla de las Muñecas , nos vamos al que es, sin duda, uno de los más bellos ejemplos de la herencia arquitectónica que dejó el controvertido periodo de Porfirio Díaz, el Palacio de Bellas Artes, lugar que representa hoy el icono cultural más representativo de Ciudad de México. De hecho, su propio nombre de Bellas Artes sirve para explicar que es núcleo difusor de cualquier expresión artística y cultural venga de donde venga su procedencia. Este despliegue en favor de las artes tuvo en 1987 el reconocimiento de la UNESCO, que lo declaró declaró monumento artístico.
Bellas Artes es sede de la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Teatro, la Compañía Nacional de Ópera y la Compañía Nacional de Danza, que abren sus respectivas temporadas en el escenario más impresionante de la ciudad.
Convertido en un espacio multicultural que además del teatro lírico alberga los museos de Arquitectura (MUNARQ) y el Museo de Bellas artes con exposiciones temporales que atraen tanto a locales como extranjeros en visita en Ciudad de México. La gestión es tarea del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). En las salas expositivas de su interior se han sucedido muestras dedicadas a Historia, Arte o Arquitectura.
Actualmente exhibe 17 obras murales, de forma permanente, de siete artistas nacionales: Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Jorge González Camarena, Rufino Tamayo, Manuel Rodríguez Lozano y Roberto Montenegro. Estas obras fueron ejecutadas entre 1928 y 1963.
Los primeros en recibir la invitación para decorar los muros del Palacio de Bellas Artes fueron Diego Rivera y José Clemente Orozco, quienes trabajaron de forma simultánea y cuyos murales, realizados en los muros oriente y poniente del segundo piso respectivamente, fueron solicitados para la inauguración del recinto.