Poitiers, Francia.

 

 

Esta maravillosa ciudad se encuentra en un lugar privilegiado sobre el macizo armoricano en Francia por lo que siempre fue buscado como punto estratégico tanto comercial como militar.

Poitiers tiene la situación particular, de hallarse sobre un promontorio producido naturalmente en una meseta por un estrecho paso  qué complementado con un foso artificial rodea la ciudad en forma circundante.

El primero de estos fosos fué realizado entre el siglo XVI y XVIII y por supuesto desde entonces se convirtió en un punto de defensa de la ciudad que se dedicó al cultivo de las hortalizas y viñedos. Si en algún momento la ciudad se veía asediada eran destruidos los puentes que cruzaban el foso quedando aislada y resguardada, además surtida la alimentación debido a sus propios cultivos.

Se dice que la ciudad fue fundada por una tribu Celta y los romanos la acondicionaron durante el siglo primero de nuestra era, influencia que se ve reflejada en los anfiteatros termas y acueductos que aún funcionan en la ciudad a finales del siglo III rodeada por una muralla que aún permanecen durante la Edad Media vivió innumerables batalla logrando sobrevivir a todas ellas sin ningún problema.

Durante el renacimiento y hasta ahora los elementos básicos del paisaje no han experimentado ningún cambio y aún conservan extrañas formas de tejido urbano con calles empedradas típicas de aquella época lo que le da un aire bohemio y perdido en el tiempo que seguramente disfrutarás cuando tomes un tour por Poitiers.

Si es tan sólo de paso por la ciudad y no quieres perderte tus mayores atractivos te recomendamos la Iglesia de Notre-Dame la Grande con un maravilloso estilo propio de la edad media El Parque de Blossac  con sus maravillosos jardines y la Catedral de Saint Pierrre con una maravillosa mezcla de estilo románico y gótico.