Museo del Romanismo.
Cuando estés en Nimes procura sacar entradas en el Museo del romanismo (Musée de la Romanité), que exhibe impresionantes colecciones arqueológicas del pasado clásico de la ciudad. Dado que el museo está ubicado en el límite entre la ciudad medieval y la ciudad moderna, justo frente al anfiteatro, es sumamente impactante ver tan cerca dos edificios separados por 2000 años de historia. Y es que el diseño del museo es bastante futurista, con su fachada ondulada de cristal traslúcido, que evoca un mosaico, y sus 9200 metros cuadrados.
Un espectacular vestigio de un frontón de propileos completamente restaurado, situado a 15 metros del suelo, simboliza la entrada al santuario de la fuente que dio origen a Nimes. Es la entrada al museo, al jardín arqueológico, al restaurante y a la terraza rodeada de vegetación, en la cual disfrutarás de una vista panorámica única de 360° de la ciudad y de sus joyas romanas, como el Templo de Diana. Una vez dentro, descubrirás la historia de Nimes desde el siglo VII hasta la Edad Media, a través de realidad aumentada, tecnologías audiovisuales monumentales, proyecciones inmersivas, cartografía interactiva, etc.
Cuando hayas terminado el tour en el museo, puedes ir a almorzar en el restaurante de la terraza, en donde no sólo disfrutarás de una exquisita comida, sino que tendrás una espectacular vista del anfiteatro. Y, si quieres relajarte después de haber comido, qué mejor manera de hacerlo que visitar el jardín arqueológico del museo, en donde los árboles, las plantas y hasta los arbustos fueron elegidos de acuerdo al período en el que fueron introducidos a la ciudad, correspondiéndose así con los principales períodos históricos que se muestran en el museo.