Memorial de San Nicolás .
Cuando eliges uno de los tours en Hamburgo que te llevan hasta las puertas de la iglesia de San Nicolás, te sentirás deslumbrado. Si bien la iglesia hoy en día está en ruinas, su belleza y perfección arquitectónica de estilo gótico se pueden apreciar a simple vista.
Actualmente es el segundo edificio más alto de Hamburgo, pero entre 1874 y 1876 fue el más alto del mundo entero.
La iglesia quedó en ruinas luego de haber sido acechada por los embates de la Operación Gomorra durante la Segunda Guerra mundial. A esto le siguió una demolición en 1951, la cual comenzó a revertirse en los años 90 gracias a la fundación Rescate de la iglesia de San Nicolás junto a diversos donantes y patrocinadores privados.
El incendio de 1842 la convirtió en el primer edificio público en arder. Los intentos desesperados por salvarla no lograron frenar el fuego y la nave sucumbió a las llamaradas, derrumbándose por completo.
En medio de colectas y concursos para rediseñarla, finalmente la iglesia fue reconstruida y, para septiembre de 1863, ya estaba lista una vez más gracias al diseño de George Gilbert Scott, restaurador experto en iglesias medievales.
Lamentablemente, su muy visible aguja sirvió de referencia a los bombarderos de los aliados, quienes la convirtieron en su objetivo durante los ataques de 1943.
Una vez finalizada la guerra, se demolió la nave, se usaron los escombros para afianzar las orillas del Elba y se construyó una nueva iglesia en honor a San Nicolás.
Si de conmemoraciones se trata, el Cementerio de Ohlsdorf se lleva todos los galardones.